miércoles, 19 de junio de 2013

CoSqUiLLiTaS eN La PaNzA BLoGs: CUENTO TEMÁTICA IGUALDAD DE GENERO (COEDUCACION ) ...

CoSqUiLLiTaS eN La PaNzA BLoGs: CUENTO TEMÁTICA IGUALDAD DE GENERO (COEDUCACION ) ...: ENLACE DE DESCARGA  http://www.slideshare.net/LAVIDA2010/cuento-temtica-igualdad-de-genero-coeducacion-cuentos-para-antes-de-de-despert...

LA CAIDA DE LOS DIENTES DE LECHE, SALUD BUCAL, HIGIENE...

Se le ha caído un diente
Sucede por primera vez entre los 5 y los 6 años

La caída del primer diente es un acontecimiento que hay que celebrar con alegría, pero ¿los 5 años no es una edad muy temprana para empezar a perderlos?
La sustitución de los dientes de leche por los definitivos (más fuertes y duros) no se produce en una fecha concreta y determinada, y aunque es cierto que suele comenzar a los 6 años, hay niños que empiezan a cambiar las piezas un año antes.

El motivo por el que se adelanta esta pérdida suele ser genético: si alguno de los padres cambió los dientes precozmente, es muy probable que el niño herede esta característica.

También se sabe que si al pequeño le salieron pronto (con menos de 5 meses), lo más seguro es que los cambie antes que la mayoría de los niños de su edad.

Las primeras piezas que debería cambiar tu hijo son los incisivos centrales inferiores. Después, los superiores. Si no es así, conviene que le lleves al odontopediatra.

La pérdida precoz de otros dientes (es muy poco habitual) puede modificar la posición de las demás piezas, algo que el especialista se encargará de evitar colocando al pequeño uno o varios “mantenedores de espacio” (no duelen ni molestan).

CUIDADOS DIARIOS
Para que la erupción dentaria definitiva se produzca sin problemas, advierte a tu hijo que no debe tocarse la mella con el dedo.

Ten en cuenta que los dientes permanentes se sitúan en el hueso, por detrás de los de leche, y después la musculatura de la lengua ayuda a colocarlos en su lugar definitivo, por lo que no es conveniente que las malas costumbres del pequeño interfieran en el proceso.

También deberás ayudarle a consolidar los hábitos de higiene y cuidado bucal que le estás inculcando desde que cumplió los 2 años: tienes que acostumbrarle a lavarse muy bien los dientes después de cada comida (sobre todo después de la cena), con un cepillo de cerdas suaves y un dentífrico infantil, procurar que no abuse de las chucherías ni de los alimentos dulces, evitar que muerda cosas duras (el lápiz mientras pinta, por ejemplo) y, por supuesto, que no recurra a chuparse el dedo como forma de consuelo.

SENTIMIENTO DE TRISTEZA
La mayoría de los niños viven la pérdida de su primer diente con alegría, pues interpretan el hecho como una señal de que se están haciendo mayores (el mundo de los adultos les fascina).

Pero algunos lo viven con sentimiento de pérdida y, además, piensan que están feísimos con la boca mellada.

Si es el caso de tu hijo, explícale que esto que le ha ocurrido es algo normal, que de ahora en adelante a todos sus amigos va a pasarles lo mismo y que tiene un aspecto muy simpático.

Háblale con ilusión del ratoncito Pérez y explícale que su trabajo consiste en compensar a los niños con regalitos por la pérdida de los dientes.

Verás cómo en seguida deja de verse tan feo y esta noche se duerme enseguida, pensando en lo que va a traerle ese amigo diminuto tan especial, a cambio de su diente de leche.

Al niño se le mueve un diente

No te sorprendas si a tu hijo se le empieza a mover algún diente. Ya tiene edad para ello... y para que el Ratoncito Pérez entre en su vida. ¿Qué significa este simpático y entrañable personaje para los niños?

¡ENHORABUENA!
La creencia en una magia compensadora (el ratoncito cambia los dientes por monedas o regalitos) y hace que los niños vivan la caída de sus dientes como algo positivo. No es un logro fácil, pues suelen vivir la pérdida de cualquier parte de su cuerpo con bastante angustia. Por eso no quieren que les cortemos el pelo ni las uñas.

Sin embargo, al comprobar que al perder algo obtienen una recompensa, se tranquilizan. Parece que hay un orden superior que se responsabiliza de que la pérdida de su diente sea recompensada. No sería lo mismo si fueran los padres quienes les dieran el regalito, porque los niños ya saben que los padres pueden dar y quitar. La existencia de un ser mágico los reconforta mucho más, como ocurre con los Reyes Magos o con Papá Noel.

Por todo ello es bueno dejar que los niños crean en estos seres superiores y no revelarles el secreto hasta que ellos mismos empiecen a dudar.

“NO TE LO TOQUES”
Algunos pequeños están todo el día tocándose el diente que se les mueve. Por un lado desean perderlo (saben que es señal de que se están haciendo mayores) y por otro les da miedo (por lo desconocido). Puede que incluso lleguen a obsesionarse con el tema. Lo mejor es mantener la paciencia, ilusionarnos con ellos y advertirles que no se lo toqueteen tanto ni intenten arrancárselo, porque además de dolerles, pueden hacerse una herida en la encía y, en el peor de los casos, dañar el diente que tienen debajo.

Una vez que pierden el diente hay que recordarles que no se toquen la mella con las manos sucias. Dejar que el diente nuevo crezca a su aire es el modo más eficaz de prevenir que se les tuerza y de evitar infecciones.

DIPLOMAS




El cuento del Ratoncito Perez.

https://www.facebook.com/media/set/?set=a.154837057904299.44691.143796182341720&type=1







miércoles, 12 de junio de 2013

Las Asesoras de Belleza: Maquillaje y Verano

Las Asesoras de Belleza: Maquillaje y Verano: Las tendencias de maquillaje cambian en el verano. Con la llegada del sol y el calor priman los tonos irisados y el aspecto poco recargado ...

lunes, 10 de junio de 2013

CUENTOS



La muñeca rota
Sentada tantos años
en una esquina
una vieja muñeca
siempre me mira.
Tenía la muñeca
cara de luna
y los ojitos verdes
verde aceituna.
Sus manos de porcelana
en el vestido se posan,
en su pelo ondulado
revolotean las mariposas.
Tenía la muñeca
los brazos rotos
la mirada ingenua
y los zapatos rojos.
La cogí entre mis dedos
con mucho cariño
arreglé sus bracitos
como cuando era un niño.
La muñeca ya sonríe,
ya no volverá a la esquina,
se queda junto a mi cama
para ver pasar mi vida.
  © Marisa Moreno, Spain

MALUCHA ESTA MI MUÑECA

Malucha está mi muñeca;
anteayer se resfrió
porque, jugando, sudó
y después bebió agua fresca.
Toda la noche delira;
se le ha subido el color
y se queja del dolor
que siente cuando respira.
Mi hermana María Luisa
de doctora se ha vestido
y a visitarla ha venido
corriendo, a toda prisa.
Después de larga visita
y de auscultarle la espalda
ha exclamado «¡Dios me valga,
mala está la muñequita!»
La pequeña estaba inquieta
llorando, llora que llora,
y al terminar, la doctora
me ha dejado esta receta:
«Cada hora, seis bombones;
para beber, naranjada;
al mediodía, turrones
y mañana está curada».
Mi muñeca ya está buena,
pero empiezo a sospechar
que con tales medicinas
pronto volverá a enfermar.


La tos de mi muñeca
Como mi linda muñeca
tiene un poquito de tos
yo que enseguida me aflijo
hice llamar al doctor

Serio y callado a la enferma
largo tiempo examinó
ya poniéndole el termómetro
ya mirando su reloj

La muñeca estaba pálida
yo temblaba de emoción
y al fin el médico dijo
bajando mucho la voz

Esta tos sólo se cura
con un caramelo o dos.

domingo, 9 de junio de 2013

LEER CUENTOS A NUESTROS HIJOS

Beneficios de la lectura

Es un hecho que el desarrollo de la autoestima en los niños puede favorecer a un mejor aprendizaje, además de reducir las posibilidades de problemas emocionales, trastornos de conducta. Es preocupante que en la actualidad, todavía se considere a la escuela exclusivamente como un centro académico; en lugar de verla como un espacio integral que tome en cuenta las diferencias individuales y el desarrollo afectivo de los niños.

En este sentido, la lectura, la escritura y la expresión oral pueden ser, un excelente medio para desarrollar la autoestima en el niño: "Con la práctica de la lectura, los niños no sólo se divierten y desarrollan su vocabulario, conocimientos e imaginación; no sólo se aproximan y aprenden el uso de las estructuras de la lengua; aprenden a comunicarse con su ser interior, con esas partes desconocidas o rechazadas en uno mismo; desde allí, al hablar con nuestro interior, iniciamos la comunicación profunda con el otro, y con los otros" Además, la lectura, la escritura y la expresión oral proporcionan un ambiente afectivo, tanto por las historias que se pueden hallar en los libros, como por la estrecha relación que se entabla con los padres de familia. La voz de la mamá y del papá, al leer un cuento, cantar una canción, decir un poema o un trabalenguas, proporciona al niño una seguridad, que propiciará su desarrollo cognitivo y emocional.

La expresión oral es muy importante en la Educación Infantil. Los niños están aprendiendo a expresarse, van precisando la pronunciación, ampliando el vocabulario, mejorando la sintaxis …. Este crecimiento lingüístico se consigue escuchando y hablando.

A través del diálogo se desarrolla el lenguaje, se estructura el pensamiento y se refuerza la seguridad y la autoestima. En el aula cuando conversamos también estamos trabajando. Procuramos que haya situaciones de diálogo y destinamos tiempo a hablar sobre diferentes temas: 

  • La vida del aula, desde sus rutinas diarias (hábitos, cargos,...) hasta los diferentes acontecimientos cotidianos son una ocasión para trabajar la expresión oral.
  • También estamos trabajando la expresión oral no sólo en el área de lenguaje verbal, sino en todas las áreas (incluso en una sesión de psicomotricidad o de plástica, por ejemplo).
  • Hablamos sobre las cosas que estamos aprendiendo, comentamos los espectáculos que vamos a ver, las salidas que hacemos,...
  • Hablamos para compartir con los demás las propias experiencias (por ejemplo cuando cada niño/a  puede explicar el lunes una actividad que ha realizado durante el fin de semana.).
Las correcciones las hacemos de forma sutil, sin que se inhiban de participar: el adulto vuelve a repetir correctamente la palabra o frase errónea y el niño/a las vuelve a decir.

Para facilitar la comunicación, durante el tiempo que destinamos a hablar podemos estar sentados en círculo (en sillas o bien en el suelo), viéndonos todos las caras y encontrándonos cómodos. En el círculo se fomentan los hábitos de orden, turno de palabra, respeto y tolerancia hacia los otros.

Estos ratos de conversación tienen que estar basados en la motivación de los niños/as: pueden dar mucho de si cuándo los niños/as están interesados y atentos, pero no conviene alargarlas cuando empiezan a estar cansados.

El protagonismo tiene que quedar repartido entre todos los niños y niñas. El tratamiento que damos a los diferentes temas tiene que contribuir a formar una actitud positiva y constructiva delante de la vida

Los niños/as tienen que aprender a escuchar y a hablar tanto en casa como en la escuela.

La expresión oral se trabaja también a partir de la lectura de textos escritos. El puente afectivo entre los niños y la lectura lo construyen los padres y los maestros. Por eso cuando un adulto le lee a un niño, lleva en su esencia la calidez de los sentimientos A los niños/as les gusta escuchar las lecturas realizadas por los padres, madres y maestros. Para los pequeños/as resulta fascinante que un adulto lea en voz alta, viviendo y comunicando un texto.

Cuando leemos para los niños/as, estos empiezan a mostrar interés por la lengua escrita, iniciándose en el hábito lector .Si ofrecemos a los niños una selección apropiada de lecturas, cercanas a sus afectos e intereses, serán un puente para que conozcan su mundo interno, para que exploren lo que son y su manera de presentarse ante una sociedad, y para que consideren también cómo el mundo los mira a ellos.

El lenguaje literario es más culto y elaborado que el oral, les permite desarrollar su imaginación y les ayuda a entender, hablar y pensar mejor. Las ilustraciones de un libro o la explicación de los mayores no deben desvalorizar o sustituir el texto escrito.

Cuando en una narración introducimos onomatopeyas y hacemos que los más pequeños/as las repitan les ayudamos a aprender a pronunciar bien los diferentes sonidos.

POEMAS PARA MADRES

Venga mi viejita, venga aquí, a mi lado,
Quiero que charlemos de cosas, de historias...
las tuyas, las mías, las bellas, las otras... las cosas del alma.
Observo tu pelo color gris plateado,
refleja los años, los años pasados…
Mira esas arrugas, testigos del tiempo...cada una de ellas conoce su dueño...
dime, Viejecita, ¿cuál será la mía?
Sírvame otro mate, con esas manitas…
ellas son las mismas que me acariciaban...
las que me mecían, las que me abrigaban...
las que cocinaban la mejor comida…
y las que arreglaban mi ropa estropeada...
hoy están cansadas, y tímidamente recorren mi rostro,
que apenas distinguen tus pesados ojos...
esos ojos lindos, esos ojos puros...
llenos de esperanzas... colmados de asombro…
Ellos descubrían mi alma apenada,
mis luchas, secretos, angustias. Silencios.
Tú siempre supiste lenguajes del alma...
ése que hoy me sirve para hablar contigo...
el que siempre ayuda a decir las cosas que salen de adentro...
que vienen del cielo... que huelen a limpio... que saben a dulce...
Te veo encorvada, tu espalda pequeña,
tus hombros caídos, tu cintura breve,
el paso es más lento, y tu voz bajita…
¡pero eso qué importa, terminaste tu obra...
tiene treinta años...o quince o cincuenta...eso es lo que cuenta .
No... no apure su paso... hoy no es necesario...
Ya todo está hecho, la mesa está puesta... la ventana abierta...
¿Y sabe una cosa?... le traje unas rosas...
las que le gustaban... las rojas, las blancas,
tráigame un florero, en él las pondremos…
y cuando se sequen guárdelas con celo,
en aquel librito en donde guardaba las rosas del Viejo...
Vamos a la mesa, ya todos te esperan...
hoy eres la reina...del día la dueña
Como dueña eres de toda esa historia...
historia que todos también somos parte.
Todos los que estamos y los que se fueron...
Aquí está su copa...tómela en sus manos
y brinde conmigo, con ellos con todos…
Venga mi Viejita, siéntese a mi lado sigamos hablando...

En homenaje a una gran mujer que fue mi madre y es porque es mi ángel y para todas las madres
Colaboración de Susana Berberian
Argentina

Quisiera decirte...

Quisiera decirte muchas cosas,
pero me faltan y me sobran palabras,
me falta tu sonrisa de cada mañana,
tu mirada al comenzar del día,
tus labios cuando me susurraban palabras,
tus gestos que hacían que te adorara,
tus defectos y manías que me encantaban,
tus sueños por los que luchabas,
tus errores y fracasos de los que te levantabas,
tus lágrimas que hacían que te enterraras en tus recuerdos,
y de esto y mas te encargabas.
Pero la realidad es que me sobra amor para darte,
para besarte, acariciarte, tocarte y amarte,
pero hoy me desperté con una sola y verdadera realidad,
hoy tu no estas conmigo,
pues los kilómetros nos separan y también las palabras.
Colaboración de Luz Adriana Sánchez García
El corazón mas puro

Tienes el corazón más puro,
y tus brazos dan consuelo,
tus manos son tan suaves,
las siento en tus caricias.
Tus ojos son estrellas,
que iluminan mis noches de angustia,
y tus labios me confortan,
cada vez que tropiezo y siento,
el dolor en mi pecho.
Tus palabras son el alimento,
y la cura para mi alma desgarrada,
                                            tu amor el regalo más maravilloso,
                                          que la vida me ha brindado.
Hoy…

No quiero esperar a mañana, para decirte cuanto te quiero
No quiero pensar que quizás el mañana no llegará
¿Por qué he perdido tanto tiempo? ¿Por qué tanto orgullo?
¿Por qué me quedo callada, cuando tengo ganas de escuchar tu voz?
Y me he puesto a pensar…
¿Por qué para mañana?
Y si mañana ya no estoy aquí
O si ya no estas tú…
No quiero ni pensarlo, todo el tiempo que no aproveché
Todas las palabras que callé,
Los besos que no di, las veces que no te abrasé
Los te quiero que no te dije…
Quiero hacerlo hoy, necesito decirte que te quiero
Que te necesito, que soy débil, que me siento sola
Que es mentira la fortaleza con la que me cubro
Y no sabes cuanta falta me has hecho.
Quizás no se expresarte mis sentimientos
Quizás no has visto bien a mis ojos
Pues en ellos descubrirías tantas cosas
Y las cosas serían mucho más sencillas.
Pero si no lo he hecho antes, déjame hacerlo hoy…
Te quiero muchísimo, déjame estar junto a ti.
Déjame ser, también tu amiga,
Pues los amigos se cuentan todo, en las buenas y en las malas…
Y yo solo deseo recuperar el tiempo perdido
Ese que no vuelve jamás…
Desde hoy te prometo, decirte todos los días
Cuanto te quiero…

Este poema es especial para mí, porque lo dedico a mi madre, con quien no tuve mucho contacto de pequeña
Colaboración de Gabby Navarro
México

miércoles, 20 de febrero de 2013

COMO PONER LIMITES A NUESTROS HIJOS

Una disciplina eficaz a la hora de aplicar los límites a nuestros hijos es lo más importante. Para educar de manera eficaz a nuestros hijos debemos marcar las reglas en casa con el objetivo de cumplirlas. El secreto es hacerlo de manera coherente y con firmeza. Una de las consecuencias educativas de una falta de habilidad a la hora de establecer las normas y de marcar los límites puede ser la falta de respeto, que se produce cuando hablamos demasiado, exageramos en la emoción, y en muchos casos, nos equivocamos en nuestra forma de expresar con claridad lo que queremos o lo hacemos con demasiada autoridad.

10 consejos básicos para aplicar límites educativos

Cuando necesitamos decir a nuestros hijos que deben hacer algo y "ahora" (recoger los juguetes, irse a la cama, etc.), debemos tener en cuenta algunos consejos básicos:
1. Objetividad. Es frecuente escuchar en nosotros mismos y en otros padres expresiones como "Pórtate bien", "sé bueno", o "no hagas eso". Estas expresiones significan diferentes cosas para diferentes personas. Nuestros hijos nos entenderán mejor si marcamos nuestras normas de una forma más concreta. Un límite bien especificado con frases cortas y órdenes precisas suele ser claro para un niño. "Habla bajito en una biblioteca"; "da de comer al perro ahora"; "agarra mi mano para cruzar la calle" son algunos ejemplos de formas que pueden aumentar sustancialmente la relación de complicidad con tu hijo.
2. Opciones. En muchos casos, podemos dar a nuestros hijos una oportunidad limitada para decidir como cumplir sus "órdenes". La libertad de oportunidad hace que un niño sienta una sensación de poder y control, reduciendo las resistencias. Por ejemplo: "Es la hora del baño. ¿Te quieres duchar o prefieres bañarte?". "Es la hora de vestirse. ¿Quieres elegir un traje o lo hago yo? Esta es una forma más fácil y rápida de dar dos opciones a un niño para que haga exactamente lo que queremos.
3. Firmeza. En cuestiones realmente importantes, cuando existe una resistencia a la obediencia, nosotros necesitamos aplicar el límite con firmeza. Por ejemplo: "Vete a tu habitación ahora" o "¡Para!, los juguetes no son para tirar" son una muestra de ello. Los límites firmes se aplican mejor con un tono de voz seguro, sin gritos, y un gesto serio en el rostro. Los límites más suaves suponen que el niño tiene una opción de obedecer o no. Ejemplos de ligeros límites: "¿Por qué no te llevas los juguetes fuera de aquí?"; "Debes hacer las tareas de la escuela ahora"; " Vente a casa ahora, ¿vale?" o "Yo realmente deseo que te limpies". Esos límites son apropiados para cuando se desea que el niño tome un cierto camino. De cualquier modo, para esas pocas obligaciones "debe estar hecho", serás mejor cómplice de tu hijo si aplicas un firme mandato. La firmeza está entre lo ligero y lo autoritario.
4. Acentúa lo positivo. Los niños son más receptivos al "hacer" lo que se les ordena cuando reciben refuerzos positivos. Algunas represiones directas como el "no" o "para" dicen a un niño que es inaceptable su actuación, pero no explica qué comportamiento es el apropiado. En general, es mejor decir a un niño lo que debe hacer ("Habla bajo") antes de lo que no debe hacer ("No grites"). Los padres autoritarios tienden a dar más órdenes y a decir "no", mientras los demás suelen cambiar las órdenes por las frases claras que comienzan con el verbo "hacer".
5. Guarda distancias. Cuando decimos "quiero que te vayas a la cama ahora mismo", estamos creando una lucha de poder personal con nuestros hijos. Una buena estrategia es hacer constar la regla de una forma impersonal. Por ejemplo: "Son las 8, hora de acostarse" y le enseñas el reloj. En este caso, algunos conflictos y sentimientos estarán entre el niño y el reloj.
6. Explica el porqué. Cuando un niño entiende el motivo de una regla como una forma de prevenir situaciones peligrosas para sí mismo y para otros, se sentirá más animado a obedecerla. De este modo, lo mejor cuando se aplica un límite, es explicar al niño porqué tiene que obedecer. Entendiendo la razón, los niños pueden desarrollar valores internos de conducta o comportamiento y crear su propia conciencia. Antes de dar una larga explicación que puede distraer a los niños, manifiesta la razón en pocas palabras. Por ejemplo: "No muerdas a las personas. Eso les hará daño"; "Si tiras los juguetes de otros niños, ellos se sentirán tristes porque les gustaría jugar aún con ellos".
7. Sugiere una alternativa. Siempre que apliques un límite al comportamiento de un niño, intenta indicar una alternativa aceptable. Sonará menos negativo y tu hijo se sentirá compensado. De este modo, puedes decir: "ese es mi pintalabios y no es para jugar. Aquí tienes un lápiz y papel para pintar". Otro ejemplo sería decir: "no te puedo dar un caramelo antes de la cena, pero te puedo dar un helado de chocolate después". Al ofrecerle alternativas, le estás enseñando que sus sentimientos y deseos son aceptables. Este es un camino de expresión más correcto.
8. Firmeza en el cumplimiento. Una regla puntual es esencial para una efectiva puesta en práctica del límite. Una rutina flexible (acostarse a las 8 una noche, a las 8 y media en la próxima, y a las 9 en otra noche) invita a una resistencia y se torna imposible de cumplir. Rutinas y reglas importantes en la familia deberían ser efectivas día tras día, aunque estés cansado o indispuesto. Si das a tu hijo la oportunidad de dar vueltas a sus reglas, ellos seguramente intentarán resistir.
9. Desaprueba la conducta, no al niño. Deja claro a tus hijos que tu desaprobación está relacionada con su comportamiento y no va directamente hacia ellos. No muestres rechazo hacia los niños. Antes de decir "eres malo", deberíamos decir "eso está mal hecho" (desaprobación de la conducta).
10. Controla las emociones. Los investigadores señalan que cuando los padres están muy enojados castigan más seriamente y son más propensos a ser verbalmente y/o físicamente abusivos con sus niños. Hay épocas en que necesitamos llevar con más calma la situación y contar hasta diez antes de reaccionar. La disciplina consiste básicamente en enseñar al niño cómo debe comportarse. No se puede enseñar con eficacia si somos extremamente emocionales. Delante de un mal comportamiento, lo mejor es contar un minuto con calma, y después preguntar con tranquilidad, "¿que ha sucedido aquí?". Todos los niños necesitan que sus padres establezcan las guías de consulta para el comportamiento aceptable. Cuanto más expertos nos hacemos en fijar los límites, mayor es la cooperación que recibiremos de nuestros niños y menor la necesidad de aplicar consecuencias desagradables para que se cumplan los límites. El resultado es una atmósfera casera más agradable para los padres y los hijos.

Fuente consultada:- Teach your child to behave disciplining with love from 2 to 8 years.
Autor: Charles E. Schaefer, Ph.D., profesor de Psicología y director del Centro de Servicios Psicológicos en la Universidad de Fairleigh Dickinson.